El motor de aire caliente Stirling, utiliza
una fuente de calor fija, para calentar aire en su cilindro.
Se le puede considerar de combustión externa y proceso
adiabático, ya que no requiere quemar combustible en
su interior y al operar, no transfiere calor al entorno. Su
movimiento obedece a las diferencias de presión de aire,
entre la porción mas caliente y la fría. El mecanismo
central de un Stirling consiste de dos pistones/cilindros,
uno para disipar calor y desplazar aire caliente hacia la sección
fría (viceversa). En la práctica este cilindro
funciona como intercambiador de calor y se le denomina regenerador.
El otro pistón entrega la fuerza para aplicar torque
al cigüeñal.
Eficiencia del Stirling
Utilizando un diseño adecuado de Stirling, es posible
obtener dos pulsos de fuerza por cada vuelta del cigüeñal,
lo que hace de este motor el más eficiente que se conoce.
Sin embargo, adolece de un problema que lo condena a ser el
propulsor de un número limitado de maquinaria: no es
posible ponerlo en funcionamiento en forma instantánea.
Historia y Desarrollo
El religioso escocés Robert Stirling (1790-1878), inventó este
tipo de motor en 1816. Otra contribución importante
en el desarrollo de esta máquina automotriz la entregó el
genio francés Sadi Carnot (1796-1832), quien fue el
primer científico en realizar una interpretación
teórica del funcionamiento de los motores térmicos,
estableciendo los principios físicos que participan
en su movimiento. Esta teoría permitió comprender
con mayor claridad, el fenómeno que permite al Stirling
producir fuerza motriz.